Sofía Zámolo y sus paradisíacas vacaciones

ESPECTÁCULOS.- Cinco días en un all inclusive de Yucatán sólo para adultos –no aceptan niños– sonaba ideal. Así fue para Sofía Zámolo (35) y su marido desde 2016, José Félix Uriburu (38), quienes ese año celebraron una despampanante boda de tres días en Uruguay.

"Este viaje fue una escapada romántica y divertida", cuenta la figura de Multitalent, quien precisa: "Hicimos la gran mayoría de los planes dentro del hotel TRS Yucatán, de Palladium Group… Un solo día salimos a pasear por Tulum, porque tenemos amigos allá", dijo en la Revista Gente.

DIARIO DE VIAJE. El listado de cosas favoritas osciló en loop entre "playa, pileta, comer rico, más que nada quesadillas, tacos, guacamole…". Se deleitaron en los restaurantes del hotel: comieron asado y comida francesa, sus preferidos. Un indispensable fue el Chic Cabaret, con shows todas las noches. "Bailarines y cantantes haciendo números de Beyoncé, Madonna, Katy Perry, Taylor Swift, mientras te sirven shots de tequila".

El resultado: "Conectar en pareja y salir del ritmo de vida diario, en el que no paramos un segundo. A mí me encanta México desde muy chica, por haber trabajado mucho tiempo con E! Entertainment y Fashion TV. Entonces viajaba muy seguido por lugares como Mérida, Playa del Carmen, Tulum, Zacatecas, Chiapas…", relata Zámolo, quien viene de participar del Fashion Week de Nueva York, en el desfile de la marca de Mery Racauchi y Sofia Resing.

Reconoce en los mexicanos "personas muy serviciales y amables". Cuando recuerda la "buena energía que se vivía en los sunsets en la pileta, con música y todas las parejas bailando", quiere volver.

LA REPERCUSION DE SUS POSTEOS. Una de sus fotos en bikini allí suscitó llamativos comentarios, que especulaban –como si lo que hace con su cuerpo fuera un tema de discusión pública– que se había agregado delantera. "Fue muy raro, porque por lo general son muy pocos los malos comentarios que recibo y tengo mayoría de seguidoras mujeres, pero desató la polémica de si me había operado", analiza Sofía, quien asegura no engancharse "con algunas crueldades de la gente".

Después de desmentirlo muy naturalmente ("nunca fui chata", dijo; su primera tapa en GENTE fue a los 18), le preguntamos si se sentía obligada a explicarlo. "Es muy fácil estar detrás del teléfono, pero muy pocas veces contesto. En un momento en el que hay tanto bullying y agresión, y la sociedad está tan intolerante, me gusta remarcar que hay que bajar los decibeles y ser más amables, en lugar de cuestionar las decisiones ajenas", respondió.

"Voy a seguir subiendo lo que tenga ganas. La gente siente que puede señalar cómo te vestís o si estás más flaca. Cuando me casé afirmaban: 'Ahora no vas a trabajar más'. De regreso a la actividad me preguntaban: '¿Y el bebé para cuándo?'. Decí que ya me armé una protección automática y estoy acostumbrada a que me critiquen. Pero soy una persona que se ganó todo lo que tiene. Hice mucho por mí y no le debo explicaciones a nadie. Cada persona vive una lucha y cosas difíciles. Hay que sentir más empatía y tratar a todo el mundo un poquito mejor cada día", cerró con una sonrisa. Tiene muy claro que el que se enoja, pierde.