El diseño de moda se basa en aplicar los principios del arte y el diseño a las prendas y accesorios que usamos las personas. Los diseños de moda tienen en cuenta el contexto cultural y social, el tiempo y el lugar en el que se crean y el uso que se le dará a la prenda.
Convertirse en diseñador de moda no es tarea fácil: requiere educarse y desarrollar un conjunto de las múltiples habilidades que existen en el campo de la moda, como lo son el diseño de moda o el diseño de calzado, comunicación, marketing, entre otras. El patronaje y la costura suelen ser los puntos de partida más esenciales para adentrarse en el mundo de la moda y la industria textil. Siendo el de la costura el más popular, hay escuelas de diseño y universidades ofrecen cursos y grados en moda respectivamente, pero sin olvidar que la preparación es probablemente una de las etapas más importantes en el proceso de confección de una prenda. Pero antes de coser, se debe completar el proceso de preproducción en el que entran en juego diseño, patronaje (esencial), pinceladas, cortes, estampados… de acuerdo a la colección que se va a elaborar.
Para llegar hasta lo que será la prenda final, te explicaremos de dónde nace la idea y en qué partes puede llegar a ser esencial un figurín de moda.
Procesos previos a la confección
Diseño
En esta primera etapa de la creación y confección de una prenda se definen todas características que marcarán el concepto de la colección: inspiración, target o mercado objetivo, tejidos, siluetas… En definitiva, las líneas de la colección.
Patronaje
En la etapa del patronaje o de elaboración de un patrón de moda, partiendo de la primera idea se dibujan las partes de una prenda en plano teniendo como referencia una ficha técnica, un boceto rápido, un figurín de moda o una muestra física, definiéndose los cortes y siluetas que llevará esa prenda, al principio como prototipo si estamos hablando de diseño de una colección; o en base a las medidas de la persona para la que se realiza esa prenda. En los atelieres Fely Campo este proceso se lleva a cabo de forma artesana, directamente por la propia diseñadora, junto a su equipo de patronaje. En ocasiones directamente sobre el papel, a través de los sistemas digitales o incluso hay partes que se realizan sobre tejido en el maniquí y luego se saca el patrón (el proceso de moulage del que hablaremos en un futuro en otros posts).
Marcada textil
De cómo se desarrolle la marcada del patrón dependerá la optimización del textil evitando su desperdicio. En este paso se distribuyen las piezas del patrón de la prenda sobre el tejido escogido.
Corte
En la etapa de corte dividen todas y cada una de las piezas que componen una prenda con la ayuda de un instrumento de corte como troqueladoras, máquinas láser o como en nuestros atelieres de moda, a mano con cortadoras eléctricas o con tijeras como en el caso de los tejidos más exclusivos. Es aquí donde ya tenemos todas las piezas preparadas y listas para su confección.
Qué es un figurín de moda
Como te anunciamos al principio de este post, ahondaremos sobre lo que es un figurín de moda para que entiendas su función y su importancia en el proceso de elaboración y de comunicación de una prenda de ropa.
El figurín de moda puede ser un simple boceto con pocas líneas, eso sí: bien trazadas. Es el medio sobre el que vamos a representar nuestras ideas, los cortes de la prenda de una manera rápida, a moda de esquema. Se requiere cierta de destreza a la hora de dibujar, aunque para este tipo de figurín-boceto bastaría con un alto conocimiento del patronaje para plasmar lo que luego será necesario tener en cuenta en el patrón para que esa prenda sea viable realizarla.
Y existen tantas técnicas como gustos de cada diseñador o patronista para crear su figurín de moda: desde un programa de dibujo en ordenador, acuarelas, rotuladores, hasta el tradicional carboncillo o lápiz… o incluso una mezcla de diferentes técnicas.
Dibujo técnico a mano por Fely Campo
Fely Campo haciendo un dibujo técnico a ordenador
Existe otro tipo de figurín más elaborado, para el que realmente se requiere una destreza a la hora de dibujar, tiene una función más comunicativa y creativa, donde el figurín de moda se suele hacer una vez que la prenda está acabada, puede mostrar la prenda tal y como es o simplemente ser una idea, mostrar el pulso de la colección, la sensación. En este caso, no siempre es el diseñador el que realiza el figurín de moda, sino que cuenta con algún ilustrador de moda o experto en el dibujo de moda para ello. En nuestro Atelier Fely Campo es una persona del equipo la que realiza esta labor como ilustradora de moda de Fely Campo, en base a cada colección o como un recuerdo que le otorgamos a nuestras novias en el Atelier de Novias Fely Campo.
Es decir, el figurín es el elemento básico y del que nace o con el que se comunica toda colección de moda y cualquier trabajo en la industria de moda. Hablamos de que el figurín de moda, boceto, sketch, ilustración o dibujo de moda supone el inicio o el fin del proceso de creación de cualquier prenda de ropa. El figurín plasma la inspiración y las necesidades creativas de la colección del diseñador de moda. Normativamente son dibujos del cuerpo humano a escala reducida, con distintas estilizaciones, aunque esta visión ha ido cambiando y cada vez se ha ido haciendo más creativa para adaptarse a las necesidades de cada colección.
Los figurines de moda se emplean para tener una representación gráfica y una idea lo más cercana a la realidad de la persona a la que finalmente se va a vestir.
Historia y evolución del figurín de moda
Desde los inicios de nuestros tiempos los diseñadores de moda han estado profundamente conectados a la ilustración, ya fuera encargándose ellos mismos o por el contrario, contratando a otros profesionales en la materia para crear sus dibujos. Es por esto que la ilustración de moda nunca dejará de ser una herramienta indispensable en el atelier de moda de todo diseñador.
Entre finales de 1800 y principios de 1900, la ilustración de moda era el reflejo de la rigurosa y encorsetada sociedad de entonces. Las revistas de alta costura nos mostraban dibujos de las mujeres de la clase alta, excesivamente arregladas y con vestidos de fiesta cuidadosamente elaborados en escenarios como banquetes o galas benéficas.
Poiret, uno de los diseñadores de moda más creativos del siglo XX, reavivó la ilustración de moda y diseñó una escuela de artes plásticas marcando un hito en la industria de la moda. Con el paso de los años, las figuras de Poiret pierden rigidez y tienen menos detalle y realismo que las obras de los diseñadores que le antecedieron.
Leon Baks, desmarcándose como Poiret del estilo que caracterizaba a los ilustradores y dibujantes de su época, apostó por lo exótico y por el desplazamiento exagerado de sus figuras.
En la década de 1920, importantes revistas de moda como Vogue y Harper’s Bazaar empezaron a usar la ilustración como principal medio para la difusión de noticias sobre moda. Los años 20 también trajeron consigo a la dama que revolucionó por completo la industria de la moda: Coco Chanel. Esta gran modista francesa diseñó una línea marcada por la sencillez y la tranquilidad. Chanel logró dejar atrás la complicada y poco práctica elegancia de la Belle Époque, dando paso a una era totalmente nueva marcada por el bienestar y lo informal en el vestir.
En los años 30 Estados Unidos entero se vio invadido por el glamour de Hollywood. El nuevo look romántico da paso a formas más curvilíneas en las ilustraciones y figurines de moda. Así mismo, de los años 40 en adelante, las tendencias de la moda masculina se colaron en la ropa de las mujeres, por lo que las ilustraciones de moda de esa época se vieron afectadas.
La industria de la moda decayó con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Fue muy notorio ver cómo la revista Vogue comenzó a sustituir los dibujos de moda de sus portadas por fotografías. La idea de confeccionar un vestido elaborado se consideraba como un lujo por la escasez de telas y materiales y ellos querían mostrarlo.
Fue Christian Dior quien rescató a la moda de la depresión por la que atravesaba con el lanzamiento de una colección optimista y femenina. Sus contribuciones al campo de la fotografía de moda son grandiosas, ya que utilizó, entre otros medios, acuarelas para crear impresionantes obras de arte, que mezclaban la fotografía y la ilustración.
Entre los años 40 y 50 destaca la obra del ilustrador de moda mexicano Alfredo Bouret, quien trabajó para Dior, Chanel, Balmain y Balenciaga, publicó en Vogue y Glamour y dirigió varias campañas de moda publicitarias.
En 1960, con la llegada del pop art y un nuevo estilo moderno, esta ilustración comenzó realmente a cambiar. Este movimiento dominado por el color llega de la mano de uno de sus grandes exponentes, Andy Warhol. Y es que, no mucha gente sabe que Warhol fue ilustrador de zapatos para muchas revistas de moda a lo largo de la década de 1950. Como resultado la ilustración de moda obtuvo una ventaja significativa del pop art de Warhol, aunque algunos pintores como Wibaut Constanza y René Gruau se mantuvieron fieles al estilo de la década de los 50. La fotografía de René Gruau se fue imponiendo muy lentamente cada vez más en las portadas de las revistas, provocando que la moda ilustrativa no se recuperara del todo del declive que sufrió durante la Gran Guerra.
Durante 1970 destacó la imagen de Antonio López, el ilustrador latino que puso de moda a las chicas ‘cool’ de los 70, quien estudió en la Fashion Institute of Technology (FIT) de Nueva York y colaboró con grandes revistas de moda como Elle, Vogue y Harper’s Bazaar. Desde de esta década, la ilustración de moda, de manera comunicativa, ha recuperado terreno, y pintores de muy diferentes estilos han seguido pintando sobre las figuras monumentales del pasado. Las técnicas utilizadas son infinitas, enriqueciendo el trabajo de los diseñadores de moda y creando una simbiosis entre la ilustración de moda y la fotografía de moda como un arte cada vez más rico.
En Fely Campo vemos la ilustración de moda como un arte que combina con nuestras prendas, una manera más de expandir la moda, de darle más sentido y de dotar al vestido de vida y de sensaciones. Poner en valor aquello que lo inspira, reflejar el concepto detrás de esa prenda es otra manera de darle vida, de darle una imagen y que el espectador pueda sentir ese proceso creativo por el que ha pasado esa prenda.
Clases de figurines de moda
En moda se trabaja básicamente con dos clases de figurines: el creativo y el técnico, los que a continuación te explicaremos más en detalle.
DIBUJO Creativo
Un figurín o dibujo creativo es la herramienta de expresión del diseñador o ilustrador a través de la cual puede documentar de forma rápida y flexible sus ideas para la creación de una colección de moda. Se utiliza para expresar una idea, un estilo. Por lo tanto, el dibujo creativo es una representación estilizada y expresiva del modelo, con color y movimiento, en el que el diseñador o su equipo se expresa durante en el proceso creativo.
Los figurines de moda creativos se utilizan para, por ejemplo, mostrar la colección, investigar, desarrollar, argumentar y analizar nuevas ideas con el patronista. Es el elemento que servirá para difundir la imagen de la firma en catálogos, publicaciones, notas de prensa … Y dotará a la colección de mayor valor artístico.
DIBUJO Técnico
El dibujo técnico se utiliza para describir en detalle las prendas que se desarrollarán y producirán en el futuro. En el figurín de moda técnico solo se destacan los cortes, los volúmenes, las proporciones y los detalles de la prenda. Generalmente la ilustración se hace en blanco y negro y con unas proporciones más similares a las del cuerpo, siempre representado por ambas partes de la prenda: la delantera y la trasera. El dibujo técnico no es otra cosa que un diseño plano, un dibujo, un bosquejo de moda del que el diseñador se vale para estudiar todos los detalles de la prenda antes de iniciar su desarrollo. Le permite explicar la situación del modelo a confeccionar a otros profesionales implicados en su producción. Forma parte de la ficha técnica, que a su vez forma parte del documento que contiene las especificaciones de compra del modelo.
Un figurín o dibujo técnico mal dibujado o mal representado podría causar serios problemas a lo largo del proceso de desarrollo, confección y producción de las prendas.
CÓMO Dibujar figurines de moda
Ahora ya sabes que en el mundo de la moda los nuevos diseños se presentan como dibujos a mano antes de cortar y coser la tela. Primero, se dibuja un croquis, que hará las veces de molde del figurín. El objetivo no es dibujar una figura real y perfecta, sino que se busca algo parecido a un lienzo en blanco sobre el que mostraremos ilustraciones de vestidos de novia, vestidos de fiesta, blusas, pantalones, chaquetas… La cantidad de detalles que vamos a representar también es una elección personal. Podemos darle vida a los dibujos de moda agregándoles color y texturas de tejidos como encajes o bordados, sin olvidar detalles como abalorios, botones, volantes o flecos para realzar el figurín.
Para Fely Campo, como amante del patronaje, el figurín de moda más técnico le sirve como boceto rápido de los cortes y las siluetas que quiere representar, donde no importa en exceso su calidad artística-, es un boceto que plasma ella misma o su asistente de diseño, para no olvidar la idea principal a la hora de patronar la prenda. Mientras que para ella la ilustración de moda debe plasmar la inspiración de cada una de sus creaciones y deberá cubrir las necesidades de comunicación que requiera esa prenda o colección, es una expresión más de la colección por lo que la realiza la ilustradora de moda de su equipo.
Y de cómo el figurín de moda se convierte en ropa, te lo contaremos en otra ocasión… Mientras tanto te invitamos a que descubras el proceso de ilustración de moda de vestidos de novias en el atelier de novias de Fely Campo con este vídeo de nuestro canal de YouTube:
“Crear el patrón, sentir su forma, cortar, unir, que cobre vida, que se mueva».
Importancia del figurín de moda
La importancia de las ilustraciones de moda o figurines no solo radica en el proceso de expresarse o actuar como colección, sino también por el hecho de que documentan tendencias y movimientos históricos, al igual que ocurre con las fotografías. Los ilustradores de moda, los patronistas, son profesionales que manejan diferentes lenguajes, tanto artísticos como técnicos, y tienen que cumplir tanto con los deseos del artista, del diseñador de moda (en el caso de que éste no actúe como el propio patronista o ilustrador), como con las necesidades del público.
Por todo lo anterior, el figurín de moda debe ser una fiel representación de la idea que una marca de moda tiene en mente.
Fely Campo en RRSS
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