Sofía Zámolo, entre el dolor por la pérdida de su madre, una intensa interna familiar y las criptomonedas

Sofía Zámolo
Sofía Zámolo habló de todo con LA NACION y no evitó ningún tema de los que últimamente la tuvieron en boca de todos

Qué pasó, no está claro, pero por diversos motivos Sofía Zámolo se convirtió en un personaje que, hoy en día, está en boca de todos. ¿Será su regreso a la televisión? ¡Puede ser! Aunque algunos periodistas de espectáculos aseguraron que planeaba radicarse en Miami por una propuesta laboral, resultó que la oferta que le cerró estaba en Buenos Aires: desde septiembre pasó a ocupar la silla que dejó libre Sol Pérez en el matutino Nosotros a la mañana, el programa que conduce el Pollo Álvarez por eltrece. En paralelo a su reaparición en la TV, su excuñada reflotó en distintos programas de televisión un escándalo familiar que la involucra y arrastra de 2018 , cuando se separó del hermano de la modelo, Diego Zámolo. Y si algo faltaba, en los últimos días se hizo viral un video en donde habla en inglés sobre criptomonedas. Es que ella se sumó a la tendencia de varias celebridades argentinas que rentan su cuentas de Twitter para promocionar estos proyectos.

Con la excusa de anticiparse al día de la madre, la semana pasada Zámolo estuvo invitada a la reapertura del local de Parfumerie en Recoleta y, lejos de mantener su hermetismo habitual, conversó con LA NACION sobre este momento de alta exposición.

-¡Volviste a la televisión! Pero en algún momento planteaste la idea de irte a probar suerte al exterior, ¿en qué quedó eso?

-Sí, alguna vez pensé en Miami como destino. Es un lugar que me gusta, mi familia vivió en 1981, antes de que yo naciera, por el trabajo de mi papá. Después mis papás se separaron pero conservamos, como familia, ese amor especial por Miami. Después mi papá se fundió, en 1998, y decidió volver a los Estados Unidos. Es una ciudad a la que me gusta ir, pero también sé que no es lo mismo estar como turista que como inmigrante. Yo a mi país le estoy eternamente agradecida porque es el que me da de comer. Hay muchas cosas que me duelen y no entiendo cómo hay tanta falta de empatía con todo lo que se podría hacer. Eso me mata, más después de ser mamá. Hoy no me iría a vivir al exterior; en algún futuro, no lo descarto , pero me cuesta mucho porque con mi familia somos muy cercanos.

-Entonces, te debe haber afectado que tu excuñada fuese a un programa de televisión y te acusara de “dejarla en la calle” y tratara a tu hermano de “violento” y de no mantener a su hija Emma. Además, que contara problemas familiares.

-Primero, cada pareja es un mundo y me metieron a mí porque eso iba a traer mayor repercusión. Pero, para mí, nunca se le suelta la mano a la familia. Yo trabajo hace veinticuatro años y nunca salí a hablar de mi vida ni a exponer a mi familia. Soy muy cuidadosa con eso. Ninguno de ellos elige estar en el mundo del espectáculo y me parecería muy injusto exponerlos. Me pareció innecesario lo que se dijo, pero aprendí a tomar las cosas como de quien viene. Los que nos conocen, a mí y a mis hermanos, nos acompañan siempre y no hace falta que les aclaremos nada. Miro a mi alrededor y tengo tanto amor, tantas cosas lindas por las que agradecer que no puedo quedarme en algo negativo. Es energía que no suma en la vida y si la guardamos, te enfermás. ¡Comprobado!

-Moria Casán diría que se baña en vaselina...

-¡Total! Si lo dice Moria que tiene tanto recorrido en este medio, es por algo. Siempre fui de no meterme ni responder a las críticas y contrario a lo que cualquiera creería, en redes sociales recibí mucho amor y empatía. Yo no le deseo mal a nadie, no tengo tiempo. Y siempre pienso que es muy soberbio ponerse a juzgar a otro porque uno nunca sabe qué le pasó en la vida, sus dolencias, debilidades y vulnerabilidades. ¡Es re fácil señalar al otro! Pero los otros tres dedos te señalan a vos. Hay mucha proyección ahí.

-Noto un interés de tu parte por lo esotérico.

-Leo mucho sobre energías. Todos los expertos dicen que cuando alguien te hace algo malo e injusto es como que todos los días de tu vida te tomás una cucharada de ese veneno. Te hace mal a vos y te terminás enfermando. Yo no quiero que me pase lo que a mi mamá. Ella se enfermó de cáncer de páncreas, que significa las injusticias. Y el hígado, que fue la metástasis de mi mamá, es lo que no podés perdonar. Ya tengo el ejemplo. Mi hija se merece una madre sana, feliz y alegre.

-Se acerca el día de la madre y desde la pérdida de tu mamá [murió en enero de 2021], siempre decís que es una fecha sensible. ¿Qué significa para vos esta fecha?

-Lo tomo como un día muy importante porque toda la vida soñé con ser mamá. Quizás, el año pasado, era el festejo que no quería que llegara: fue el primer día de la madre sin mi mamá y el primero para mí en ese rol [su hija California nació el 30 de octubre de 2021]. Fue duro pero trabajé para entender y aceptar. Aunque dicen que comprendés a tu mamá realmente cuando tenés un hijo, yo a la mía la valoré siempre. Ella fue todo para mí, éramos súper cercanas.

-¿Qué aprendiste de ella?

-Era una madre muy presente y protectora, me genera admiración. Para ella estábamos primero sus tres hijos y después el mundo. Era una mujer muy fuerte que nunca se victimizo a pesar de haber pasado cosas muy duras en su vida como la pérdida de su mamá a los nueve años y la muerte de un hijo, una de las tragedias más grandes que puede vivir un ser humano . Sus esfuerzos estaban en que nunca nos falte nada a sus hijos y en transmitirnos amor y alegría. No importaba la edad que tuviera, si mi mamá venía a mi casa, me mimaba. Una vez, me estaba por secar el pelo y me preguntó si quería que lo hiciera ella. ¡Yo tenía 35 años! Hoy que no la tengo y pienso lo que daría por volver a ese día. Ahora entiendo también algunas cosas: ella todo el tiempo nos repetía a mí y a mis hermanos que éramos los amores de su vida. Yo creía que era un decir y que el verdadero amor era su pareja. Cuando tuve a “Cali”, lo entendí. Mi pareja es mi compañero pero por mi hija doy la vida, literal.

-¿Cuánto cambió la vida en pareja con tu marido, Joe [Uriburu]?

-Se transformó. Yo nunca me olvido que mi marido hizo el cincuenta por ciento de nuestra hija. Cuando estoy en algún tira y afloje con él por la educación o crianza de “Cali”, paro un minuto, respiro, pienso y le agradezco. El ego nos engaña mucho. Cuando entra, las cosas salen mal. En la pareja es muy difícil porque cada uno viene con su historia de vida y su mochila. Pero veo a la maternidad y la paternidad como una sociedad, tratamos de siempre llegar a un acuerdo para la crianza respetuosa de nuestra hija.

Sofía Zámolo junto a su pequeña California
Sofía Zámolo junto a su pequeña California

-¡La vida perfecta de Instagram no existe y la maternidad te lo demuestra! ¿Coincidís?

-Totalmente. Me costó entender, además, que si bien yo estaba triste porque había perdido a mi madre, a mí me atravesó la maternidad con todo lo que implica ser madre, estar puérpera, no salir si no estoy tranquila que va a estar bien cuidada... ¡La mujer deja todo de lado cuando tiene un bebé! Yo recién ahora me reincorporé del todo a mi trabajo. Si bien nunca dejé de hacer cosas, no estuve full time. Aun así sigue siendo difícil irme de casa porque cuando yo vuelvo, mi hija me quiere a mí. Ama su papá pero ella está siempre pegada a mí.

-¿Qué te regaló la maternidad?

-Lo más valioso: a mi hija. California es recontra dulce, me da vida. Sin la llegada de mi hija no sé qué me hubiera pasado. Ella me sacó adelante . Obvio, no es lo ideal porque yo soy su mamá, la que debe sostenerla y no al revés, pero su alegría, vitalidad y no tener tiempo para caer en la tristeza me dio mucha fuerzas para enfrentar cada día.